Lo antecedió un documental editado por el amigo Frank Almira, con mayor maestría en esos menesteres y dirigido por Rafael Escualler, inquieto creador local.
Fue una noche esplendida donde Yengri Céspedes y Mambo Fino hicieron las delicias en homenaje a Tainos.
En la plaza vimos cantar a Rolando Neyra Lamarque, el hijo prodigio de Manacal y el mejor intérprete de boleros y sones que ha tenido esta tierra. Sin reparos a la vejes, Rolando volvió a recibir aplausos cuando so voz dejó escuchar El Látigo, tema clásico de Tainos de Mayarí.
El cierre fue con Adalberto Álvarez y su son. Siempre desbordante y lleno de alegrías. El ritmo de los bailadores empalagó las primeras horas de la madrugada de hoy sábado y dejó abierta la fiesta para este día de Chan Chan, Eliades Ochoa, La Original de manzanillo y otras sorpresas.
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