Escasa información se conoce en nuestra localidad acerca del desarrollo cultural mayaricero en los años de la dominación española. Solo en el libro Recopilación de
Mayarí de Mario Vaillant Luna, aparece un pequeño resumen que plantea que durante la guerra de Baire, los soldados españoles relajaban tensiones con representaciones teatrales y a la vez distraían a la vecindad. Al terminar la guerra, el aislamiento que este hecho provocó, impidió que ciertos adelantos entraran a Mayarí, entre ellos el teatro.
La Música popular tradicional tuvo sus principales fuentes en las áreas urbanas y rurales. Existieron en Mayarí numerosos grupos que cultivaron diversos géneros, fundamentalmente el son Montuno. Uno de ellos fue el Conjunto Castillo, integrado por: Prudencio Castillo – Tres, Frencisco Amoro - Guitarra, Dámaso Castillo - Marimba, Milagro Vega - Bongs y paila y Elio Calderon - Cantante y maraca.
Todos eran trabajadores, unos por cuenta propia y otros con el estado. Surgieron por iniciativa de los Castillo, actuaron en pueblos como: Paraíso, Sao Corona, Marcané, Bayamo, San Germán, Báguano, Cueto, Preston, Cayo Mambí, Tacajó y
Holguín; además de participar en bailes de casa particulares.
la mayoría de los grupos tomaban el nombre de sus directores, así fue el conjunto de Julio Sánchez, quién tocaba en su grupo el Tres, Chaveco en los bongóes, Manuel Sánchez en el Güiro, Gregorio González (bichito) en las maracas y la marímbola y José González (Joseito), Clave y Cantante.
El conjunto de Julio Sánchez tocó principalmente en bailes de propina que representaba un negocio para los propietarios. Era el año 1925 y los integrantes del conjunto cobraban Un peso por noche, en tanto el director y el bongosero devengaban un porciento mayor. Este conjunto se forma en 1918 y se mantuvo hasta 1933, etapa de la represión machadista. Fueron partes también de las fiestas de San Lázaro y Santa Barbara.
En el mismo 1933 aparece "Los Hermanos La O", conjunto que se mantuvo hasta 1940. Actuó en Guaro, Santa Isabel de Nipe, La Ayúa y otros bateyes cercano. Lo integraban: Ireno LaO, Daniel Barns, Crecencio Ramírez , Cantante, Isidro La O y Rolando Salas.
La conformación del grupo era algo pobre, aunque el resultado era un son muy cubano. Desarrollaban su trabajo por las propinas y los contratos que le hacían los propietarios. En ocasiones, luego de estar trabajado toda la noche, se ganaban un peso cada uno. De sus números el más gustado era Rumba - Amba con la Mulata.
Se formó también en esta etapa "Los Neyra", integrado fundamentalmente por miembros de la familia, a iniciativa de Rafael Neyra Lamarque, quien construía instrumentos musicales, además, estaban en el grupo: Juan Neyra Lamarque, Roberto, Cruz, Marina, Luis, Rolando y Jamin.
Actuaban en las fiestas de fin de año, días de las madres, los 4 y 17 de diciembre; hacían competencias musicales con otros grupos y visitaban zonas cercanas: Arroyo Seco, La Cueva, La Ayúa, Cuba 3, Guerrita y Calunga.
Era costumbre además en
Mayarí, que varios músicos se unieran para formar grupos en diferentes fiestas y al terminar estas dejaban de existir.
Es conveniente destacar dentro de la música mayaricera, dos familias que tanto aportaron a esta, la más universal de las artes.
De la familia Meléndez, podemos mencionar al padre de familia Martín Meléndez, dos de sus hijos siguieron magistralmente la labor que iniciara su padre; ellos son Ulices Meléndez y Martincito.
Ulices estudió en la Academia de Altagracia Tamayo, madre de
Frank Fernández.
A1ndezal egresar de ella, con sólo 16 años, tocó en la orquesta de su padre, la entonces llamada Happy Happy, su instrumento era el piano.
Al igual que Martín Meléndez, fue barbero antes de dedicarse por completo a la música.
En sus jóvenes años de famoso musicólogo, Rafael Inciarte, le mandó a buscar desde Guantánamo para que tocase en la Orquesta Cristal. Luego, a finales de 1956, es invitado a ir a Estados Unidos, regresando en 1958.
En el año 1959 integra la Orquesta Liberación, antigua Balón Junior. Ulises queda en la historia de nuestra música con su composición
A Mi Mayarí.
Esta pieza era originalmente una guajira, luego Martín Meléndez la instrumentó como canción bolero con estribillo y la adaptó a bailable, más tarde Juanito Márquez la instrumentó nuevamente y la interpretó con la Riverside, y desde entonces se ha convertido en himno de los mayaricero dentro y fuera del país.
domingo, octubre 28, 2018
emimundo Cuba
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