lunes, febrero 20, 2012
emimundo Cuba
Por: Julio César Pupo Martínez
Cuando la noche con su manto regodeaba la moribunda tarde de aquel 27 de enero; se escuchó una voz que resultó familiar para los viajeros que aguardaban, casi sin esperanzas, un vehículo que los llevara hasta Guatemala .Una región de Mayarí en la provincia de Holguín que la historia recoge con el nombre de Preston, a propósito del antiguo ingenio que surgió a principios del siglo XX, al norte oriental de Cuba frente a la Bahía de Nipe y que dio origen a la hoy centenaria comunidad.
_ ¡Vamos, que aquí todos caben ¡ - Exclamó Aurora Delgado Medina . Una distinguida y querida artista cubana, oriunda de Camilo. Un humilde barrio del otrora batey azucarero.
Inició de esta manera el reencuentro de la cantante con su gente que la esperaban para celebrar la XXIX jornada de la cultura Guatemalteca.
Para Aurora como para todos los que le acompañaban en su empeño de brindar un concierto a sus coterráneos , lo más importante era llegar y cumplir su objetivo, a pesar de viajar en una maltratada guagua Girón , que avanzaba lenta y con un molesto hedor a goma quemada que se acentuó en lo abrupto del camino que sumó doce kilómetros a los ochenta y seis recorridos desde la ciudad de los parques, y que en su interior también transportaba las luces que se usarían en el espectáculo.
No era difícil imaginar que la primera parada se haría en Camilo. Allí la familia de La señora vida aguardaba impaciente, por el retardo de Loly, como le llaman cariñosamente a Aurora los que le vieron nacer. En la modesta vivienda también estaba
Dhaniel que en la tarde había realizado un concierto en la biblioteca pública de la localidad y ahora se sumaba al proyecto de ofrecer un espectáculo sin precedentes para un auditorio ávido de opciones culturales.
Un aromático y exquisito café hizo resurgir la conversación entre los artistas que paulatinamente recuperaron el semblante descansado con las peripecias del maquillaje y el criollo sazón de la comida que resultó representativa de la cultura culinaria cubana.
Sin a penas reposo se ajustó el programa del evento y la selección de los temas musicales a interpretar. Se ensayaron los números más complejos y calentaron las cuerdas vocales de profesionales del canto y los aficionados que también recibían una oportunidad para mostrar su arte junto a ya consagrados de la escena cubana como Rodolfo Antonio, Danhiel, Kadir Soria y la propia Aurora Delgado.
Todo listo, para partir hacia la Casa de la Cultura de Guatemala donde el director y otros trabajadores de la institución esperaban los artistas para verificar los detalles de la noche musical que inauguraría el mas importante evento del territorio. Desde allí todos caminaron hasta la plaza del batey donde una multitud de pueblo esperaba el ansiado regreso musical de Aurora y sus invitados a la tierra natal. Con un concierto prometido años atrás y que en ese instante la vida le permitiría realizar.
Luego de coronar el tradicional reinado de la belleza que se realiza anualmente en cada jornada de la cultura. Se escuchó la presentación del espectáculo y posteriormente las primeras interpretaciones de Aurora Delgado que en la escena rebaso los límites de la musicalidad. Cada nota entonada desgarraba una pasión inefable que vistió de largo el modesto sitio para convertirlo en una entramada de historias de amor y desamor con una vibrante energía que rebozo de gozo a todos los presentes. La aguda voz de la interprete viajo con el viento para incitar, a los ahuyentados por las bajas temperaturas, manifestarse de inmediato en el sitio para ser participes del acontecimiento.
Una ola de de aplausos estremecieron los corazones de los cantantes que paulatinamente brindaron su voz en los diversos géneros y que Aurora acompaño mostrando su versatilidad y alcance vocal para asumir los complejísimos estilos del Caribe, Latinoamérica y Europa. El repertorio se nutria de prestigiosos autores musicales de las citadas regiones y del patio convirtiéndose en deleite para los guatemaltecos poder llorar con entrañables boleros , corear las canciones inolvidables de ayer y hoy , cantar a viva voz desgarradoras rancheras ademas de bailar el contagioso merengue dominicano.
Cada rostro de los presentes se convirtió en una sonrisa para los protagonistas de la noche que arengados por el publico enaltecieron su talento en cada entrega entre ellos categorizados por la casa de la cultura holguinera como Bertha, Finito, Magalis y Norge. Además de los cantantes aficionados de la zona tales como José La Mora y Niurka Ricardo entre otros, a quienes Aurora modestamente cedió su lugar y micrófono para abrirles el camino artístico.
Momento especial resultó el dúo ocasional entre Aurora y su sobrina Anaís como continuadora de la tradición musical de la familia Medina y el realizado con Danhiel en una versión del tema Como yo te amo que resultó el clímax del espectáculo.
Adentrada la madrugada luego de tres horas y cuarenta y cinco minutos de disfrute total por ambas partes, se imponía el cierre ,pero el público que se había mantenido invariable desde el principio he identificado con su artista, invitaba volver para recibir el amanecer, el compromiso de una versátil cantante de la talla de Aurora Delgado con sus coterráneos y admiradores alcanzó el más enaltecido peldaño de su ética profesional y su notable humildad ante el reto de formar nuevos talentos, que desde la comunidad se perfilan para defender con su armonía el inquebrantable lazo que debe existir con sus orígenes, para nunca olvidar quienes son y construir el futuro de la cultura nacional cimentado en el basto patrimonio heredado de nuestra mezcolanza musical que nos hace únicos y diversos .
Una prolongada ovación se convirtió en el acorde final de una promesa ya cumplida. El regreso a su tierra natal en la conmemoración cultural más importante del batey.
Todos los que asistieron al concierto de Aurora Delgado y sus invitados dejaron parte de su alma en un pueblo humilde y trabajador que se esfuerza por defender su identidad y encuentran en Aurora un heraldo para defenderla donde quiera que su canto se empine para la conquista de nuevos horizontes.
Desde lo más hondo del sentimiento agradecido que se desprende de un momento inolvidable como el trascendido el pasado 27 de enero de 2012. Reciba SEÑORA VIDA la reverencia que merece su arte y persona.
Cuando la noche con su manto regodeaba la moribunda tarde de aquel 27 de enero; se escuchó una voz que resultó familiar para los viajeros que aguardaban, casi sin esperanzas, un vehículo que los llevara hasta Guatemala .Una región de Mayarí en la provincia de Holguín que la historia recoge con el nombre de Preston, a propósito del antiguo ingenio que surgió a principios del siglo XX, al norte oriental de Cuba frente a la Bahía de Nipe y que dio origen a la hoy centenaria comunidad._ ¡Vamos, que aquí todos caben ¡ - Exclamó Aurora Delgado Medina . Una distinguida y querida artista cubana, oriunda de Camilo. Un humilde barrio del otrora batey azucarero.
Inició de esta manera el reencuentro de la cantante con su gente que la esperaban para celebrar la XXIX jornada de la cultura Guatemalteca.
Para Aurora como para todos los que le acompañaban en su empeño de brindar un concierto a sus coterráneos , lo más importante era llegar y cumplir su objetivo, a pesar de viajar en una maltratada guagua Girón , que avanzaba lenta y con un molesto hedor a goma quemada que se acentuó en lo abrupto del camino que sumó doce kilómetros a los ochenta y seis recorridos desde la ciudad de los parques, y que en su interior también transportaba las luces que se usarían en el espectáculo.
No era difícil imaginar que la primera parada se haría en Camilo. Allí la familia de La señora vida aguardaba impaciente, por el retardo de Loly, como le llaman cariñosamente a Aurora los que le vieron nacer. En la modesta vivienda también estaba
Dhaniel que en la tarde había realizado un concierto en la biblioteca pública de la localidad y ahora se sumaba al proyecto de ofrecer un espectáculo sin precedentes para un auditorio ávido de opciones culturales.
Un aromático y exquisito café hizo resurgir la conversación entre los artistas que paulatinamente recuperaron el semblante descansado con las peripecias del maquillaje y el criollo sazón de la comida que resultó representativa de la cultura culinaria cubana.
Sin a penas reposo se ajustó el programa del evento y la selección de los temas musicales a interpretar. Se ensayaron los números más complejos y calentaron las cuerdas vocales de profesionales del canto y los aficionados que también recibían una oportunidad para mostrar su arte junto a ya consagrados de la escena cubana como Rodolfo Antonio, Danhiel, Kadir Soria y la propia Aurora Delgado.
Todo listo, para partir hacia la Casa de la Cultura de Guatemala donde el director y otros trabajadores de la institución esperaban los artistas para verificar los detalles de la noche musical que inauguraría el mas importante evento del territorio. Desde allí todos caminaron hasta la plaza del batey donde una multitud de pueblo esperaba el ansiado regreso musical de Aurora y sus invitados a la tierra natal. Con un concierto prometido años atrás y que en ese instante la vida le permitiría realizar.
Luego de coronar el tradicional reinado de la belleza que se realiza anualmente en cada jornada de la cultura. Se escuchó la presentación del espectáculo y posteriormente las primeras interpretaciones de Aurora Delgado que en la escena rebaso los límites de la musicalidad. Cada nota entonada desgarraba una pasión inefable que vistió de largo el modesto sitio para convertirlo en una entramada de historias de amor y desamor con una vibrante energía que rebozo de gozo a todos los presentes. La aguda voz de la interprete viajo con el viento para incitar, a los ahuyentados por las bajas temperaturas, manifestarse de inmediato en el sitio para ser participes del acontecimiento.
Una ola de de aplausos estremecieron los corazones de los cantantes que paulatinamente brindaron su voz en los diversos géneros y que Aurora acompaño mostrando su versatilidad y alcance vocal para asumir los complejísimos estilos del Caribe, Latinoamérica y Europa. El repertorio se nutria de prestigiosos autores musicales de las citadas regiones y del patio convirtiéndose en deleite para los guatemaltecos poder llorar con entrañables boleros , corear las canciones inolvidables de ayer y hoy , cantar a viva voz desgarradoras rancheras ademas de bailar el contagioso merengue dominicano.
Cada rostro de los presentes se convirtió en una sonrisa para los protagonistas de la noche que arengados por el publico enaltecieron su talento en cada entrega entre ellos categorizados por la casa de la cultura holguinera como Bertha, Finito, Magalis y Norge. Además de los cantantes aficionados de la zona tales como José La Mora y Niurka Ricardo entre otros, a quienes Aurora modestamente cedió su lugar y micrófono para abrirles el camino artístico.
Momento especial resultó el dúo ocasional entre Aurora y su sobrina Anaís como continuadora de la tradición musical de la familia Medina y el realizado con Danhiel en una versión del tema Como yo te amo que resultó el clímax del espectáculo.
Adentrada la madrugada luego de tres horas y cuarenta y cinco minutos de disfrute total por ambas partes, se imponía el cierre ,pero el público que se había mantenido invariable desde el principio he identificado con su artista, invitaba volver para recibir el amanecer, el compromiso de una versátil cantante de la talla de Aurora Delgado con sus coterráneos y admiradores alcanzó el más enaltecido peldaño de su ética profesional y su notable humildad ante el reto de formar nuevos talentos, que desde la comunidad se perfilan para defender con su armonía el inquebrantable lazo que debe existir con sus orígenes, para nunca olvidar quienes son y construir el futuro de la cultura nacional cimentado en el basto patrimonio heredado de nuestra mezcolanza musical que nos hace únicos y diversos .
Una prolongada ovación se convirtió en el acorde final de una promesa ya cumplida. El regreso a su tierra natal en la conmemoración cultural más importante del batey.
Todos los que asistieron al concierto de Aurora Delgado y sus invitados dejaron parte de su alma en un pueblo humilde y trabajador que se esfuerza por defender su identidad y encuentran en Aurora un heraldo para defenderla donde quiera que su canto se empine para la conquista de nuevos horizontes.
Desde lo más hondo del sentimiento agradecido que se desprende de un momento inolvidable como el trascendido el pasado 27 de enero de 2012. Reciba SEÑORA VIDA la reverencia que merece su arte y persona.
