Finaliza un Año de trabajos en Mayarí.

El 2013 inició con las secuelas del huracán Sandy. Fenómeno meteorológico que dejó más de 17 mil viviendas dañadas en este municipio a su paso en octubre de 2012.
El duro trabajo hizo posible que en solo un año y dos meses los mayariceros rehabilitaran poco más de 12 mil hogares, verdadera proeza si tenemos en cuenta la escasez de recursos y burocratismo en algunos casos.
Ahora el empeño será para eliminar los casos de derrumbes totales, donde la acometida es más compleja y se necesita desembolsar mucho más recursos.
Fue este 2013 un periodo de prueba dura para la voluntad de los que habitamos este municipio del oriente cubano.
Un programa de desarrollo integral, trajo fortalezas económicas a las inversiones locales, no siempre bien aprovechadas pero con frutos evidentes en los centros de pesca, la agricultura, transporte y otros sectores.
En la vida interna del mayaricero estuvo el debate continuó por reorganizar la economía familiar,  esa que no logra solventar los caros precios de muchos productos necesarios. Creó que ahí está uno de las mayores insatisfacciones, sopesada por los evidentes avances en materia de educación y salud, los que más recibieron dinero durante el periodo finalizado.
En un municipio que cuenta con solo poco más de 100 200 personas, el estado cubano destinará en 2014 más de 43 millones de pesos solo para la educación y algo más de 35 millones para salud pública. Cifra considerable.

El acto inaugural provincial por el nuevo curso escolar tuvo como sede a la restaurada escuela secundaria Básica centenario de la Protesta de Baragúa. Un sueño hecho realidad aquí.

Si de problemas de trata.

Los problemas fundamentales están hoy en el abastecimiento de agua y el mejor uso de los fondos para inversiones. En este último en ocasiones parece que el perfil de los proyectos asumidos supera la capacidad de algunos empresarios.

Los planes en la agricultura crecen, y aunque  algunos duden de la efectividad de la siembra de arroz en tierras de la zona de Guaro, ahí está la primera cosecha en grande.

Vea también: Arroz mayaricero mejora sabor de la economía.

El territorio finaliza el año con un déficit fiscal que supera los 3 millones de pesos, hecho que sobrepasa lo planificado y denota que aún es menester mejorar la ejecución de lo comprometido.

En la cultural hay aspectos novedosos. Este fue el único año en la historia mayaricera donde fueron desarrollados dos encuentros de agrupaciones soneras. Uno para saldar la deuda del 2012 y el otro en noviembre como el oficial del 2013.

Fue creado el grupo de comunicadores de patrimonio y para el cierre de año se prioriza el mantenimiento a los monumentos.

Durante los últimos meses, el municipio eleva la acción colectiva contra las enfermedades gastrointestinales y los posibles focos de mosquitos. Aspecto de vital interés hoy.

Combatir el robo de ganado mayor y las indisciplinas sociales, estuvo en la mira del trabajo diario. Con ligeros resultados.

De los aportes humanos.

El compromiso con la vida está latente en tierras mayariceras. Sobresale aquí el aporte solidario realizado por más de seiscientos mayariceros en varios países del mundo.

Entre ellos destacan médicos, enfermeras y personal técnico de la salud,  así como un ejército de especialistas de la nueva empresa de servicios René Ramos Latour. Recordemos que en este año fueron palpables las transformaciones de la industria del níquel en Mayarí, labor asumida con responsabilidad meridiana por sus trabajadores y directivos.

No intento resumir el 2013 con este comentario, la vida es mucho más rica en acontecimientos, pero dejó algunos apuntes sobre los temas más comentados en estas tierras del mundo.

Felicidades en el nuevo año.