Ana Campos es una hacedora de sueños. Tiene un espacio en casa donde se mezcla diariamente con sus anhelos y deja con brillos las siempre nuevas obras que saltan de sus manos.
En Mayarí es fiel al sitio frente a la galería de arte. Su magia de artesana le encumbró en este mundo de creadores. Hace ya mucho Anita, practica este arte de ensamblar, tallar y esculpir. Seguro ya perdió la soledad aquella, que vino un día cuando sus hijos se fueron lejos y el nieto inquieto le saltó a los hombros de mujer.
Aquí les dejo figuraciones de su más reciente aparición en los portales del arte en Mayarí.
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