En Mayarí todos contra el mosquito Aedes.


Una verdadera lucha abierta contra el mosquito Aedes se levanta hoy por las cuatro esquinas de Mayarí. En las acciones de higienización es vital el apoyo de la familia, allí donde habitamos y donde muchas veces dejamos escapar los espacios para que pululen las larvas.

Hace solo unos días la central de trabajadores de Cuba (CTC) sumó nuevas convocatorias para que en la tarea de sanear participen de forma más activa los obreros en cada centro de trabajo.

Los constantes llamados por parte del centro de higiene y epidemiología local, las tareas concretas asumidas por ese colectivo en la promoción de salud y vigilancia, hacen respirar nuevos aires donde se acortan las posibilidades de vuelo para ese vector.


En los últimos meses el territorio tuvo que asumir el enfrentamiento a poco más de 20 focos de mosquitos Aedes aegypti. La eliminación de esas amenazas para la salud fue priorizada y trajo resultados positivos, aunque el autofocal debe constituir una constante en hogares, comunidades o centros de estudio y trabajo.

Para el que conoce poco de este enemigo, le cuento que es diminuto –apenas mide 7 milímetros– pero ha puesto en jaque a buena parte de los países del continente latinoamericano.

Las hembras de este mosquito, que tiene por nombre Aedes aegypti, son el principal transmisor del zika, el dengue y la chikungunya, tres enfermedades que amenazan, a  la mayoría de los países de américa.

Suelen picar durante el día, principalmente a primera hora de la mañana y a última de la tarde, y viven tanto en interiores como en exteriores.

A los seres humanos les transmiten los virus las picaduras de hembras infectadas, que a su vez se contaminan al succionar la sangre de quienes tienen virus.

En el momento de la picadura, estos mosquitos, originarios de África, inyectan su saliva, la cual puede contener cuatro tipos de enfermedades: zika, dengue, chikungunya o fiebre amarilla.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), este insecto, de color oscuro y manchas plateadas, utiliza como criaderos espacios reducidos, tanto naturales como artificiales.

Depositan sus huevos en recipientes que contienen agua limpia, y en dos o tres días, éstos se convierten en larvas, que crecerán después hasta ser zancudos adultos.

Son datos suficientes para que los mayariceros No bajen la guardia e incrementen las acciones preventivas para que el Mosquito No pique.



1 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues tengo un comentario que podría resultar torpe o incluso jocoso, y no pretendo ninguno. Solo es un comentario, talvez ingenuo, pero analítico y certero.
Dice: «Los mosquitos utilizan como criaderos espacios reducidos, tanto naturales como artificiales. Depositan sus huevos en recipientes que contienen agua limpia, y en dos o tres días, éstos se convierten en larvas, que crecerán después hasta ser zancudos adultos».
Muy bien. Yo pregunto ¿De dónde sale el antídotos de los venenos? En la mayoría de los casos del propio veneno. ¿Cómo muere el pez? Por la boca...etcétera. Allá va mi idea:
Si podemos controlar el depósito de los huevos de mosquitos, y no matarlos con fumigaciones peligrosas al humano sino de forma simple y manual ¿no controlaríamos la natalidad? Yo lo puse en práctica en mi casa, a pequeña escala. Dejé dos recipientes con agua lluvia en un lugar adecuado y controlado. Al cabo de los días estaban llenos de larvas, vacié su contenido y murieron todas. ¿Cuántos mosquitos dejaron de ser un futuro picador? Las hembras que depositaron los huevos, confiadas, nunca sabrán que les puse una trampa mortal. No tuvieron futuro sus esfuerzos. Imaginemos esta trampa a gran escala... ¿Podríamos calcular los millones de estos zancudos que dejan de existir? Es como quien engoda a los peces para que vengan a comer y luego le lanzamos las nasas y capturamos miles atrapados; como hacen las arañas inteligentes; como las ballenas que abren sus bocas enormes para comer el placton, en fin, la inteligencia humana contra la repetible amenaza de una especie que siempre hará lo mismo, en el agua. Si sabemos su costumbre ¿Por qué razón no controlamos en lugar de atacar? Es como el uso del condón; es como sembrar plantas para la respiración; es como evitar el terrorismo antes de que ataquen.
Yo decido por controlar con trampas, no por perseguir ni esparcir el humo de fumigos, cuando ya es demasiado tarde.
Piensen esa posibilidad y veremos qué sale de ella. Gracias por leerme.

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