El Salto del Guayabo, maravilla natural en Mayarí.

Ubicado a solo unos kilómetros de la ciudad, desde el siglo 18 se perfila como destino turístico de naturaleza. En sus inmediaciones establecieron  campamento líderes de la independencia como Maceo, Gómez y el propio Carlos Manuel de Céspedes.

A 556 metros sobre el nivel del Mar, en Pinares de Mayarí, dos corrientes de agua dan matices singulares a la serranía.
Luego de salir el sol y cuando el reloj marca las  nueve de la mañana resalta allí un arco-iris que atrapa la admiración.

Bordean el lugar un bosque de adaptación con especies exclusivas de Cuba. Allí los árboles se adaptaron a la ladera, donde no hay tierra, penetrando por los intersticios de las rocas. En el cause de ese río crecen los  lirios, capaces de soportar la carga fluvial cuando existen crecidas.

Junto a los pinares es común apreciar dos aves llamativas: el Ruiseñor  y el carpintero de paso, este último llegado desde centro América en tiempos de emigraciones (mayo - octubre).

El salto del Guayabo está considerado como uno de los de mayor altura en el archipiélago cubano, con más de 150 metros de caída vertical.

Fotos: Juan Pablo Carrera.