Del Consejo de la administración en Mayarí

Geovanis Martín Gutiérrez

Desde el 25 de febrero de 2018 Mayarí cuenta con un vicepresidente para la atención directa al órgano de la administración, brazo ejecutivo de la Asamblea municipal del poder popular.  El nuevo cargo recae en el joven Geovanis Martín Gutiérrez, quien logró consolidar una carrera como cuadro en la esfera del deporte local y ahora enfrenta el reto de afianzar la novedosa estructura, como parte del proceso de perfeccionamiento de los órganos del poder popular en Cuba.

Hace solo algunas horas la sexta sesión ordinaria del máximo ente gubernamental en Mayarí, aprobó como secretaria del Consejo de la administración municipal a Noralvis Rodríguez Lovaina, proveniente del sector de la educación y con experiencia política y  en cargos de dirección. 

Noralvis estará en una responsabilidad que asumió con ejemplaridad Ubel Pupo Labrada, quien ahora pasó a vicepresidente para  la construcción en el citado órgano y quien como pocos, observé trazar estrategias con resultados en la respuesta de organismos a los planteamientos de los electores.

En medio de los cambios del consejo de la administración municipal, vale reflexionar acerca de la importancia de este órgano, el cual reitero, transita por un proceso de perfeccionamiento y debe tributar mejoras para el desarrollo del gobierno en Mayarí.

Compuesto por directivos de entidades estatales, muchos de ellos con la denominación de vicepresidentes para la atención de esas esferas, el órgano de la administración debe velar por la correcta ejecución de acciones económicas y sociales, cumpliendo las leyes del estado cubano y en correspondencia con lo demandado por la asamblea. 

Entre sus más resientes prerrogativas cuenta la aprobación de los subsidios a personas naturales con desventajas económicas y necesidades de vivienda. Los integrantes de este órgano valoran el trabajo de cada sector local, sobre la base de un análisis profundo donde son cuestionados, por ejemplo, los responsables de malas ejecuciones del presupuesto o incumplimientos productivos.

Con dos encuentros mensuales, el citado Consejo, perfila las tareas que representan prioridades y exige desempeños. Para redondear el trabajo, el órgano es fiscalizado por la Asamblea municipal del poder popular, a la cual debe rendir cuentas de su gestión. 

Sería extenso sobre manera enumerar las funciones del Consejo de la administración. Cito también la trascendencia de sus acuerdos, los cuales deben ser cumplidos cabalmente. Violar dictámenes como el listado de precios para la transportación por coches y venta de productos del agro, acuerdos del CAM, representan violaciones que van en contra de la demanda popular.

Ciertamente es tarea compleja para los miembros de este órgano estar al tanto de cada detalle vinculado con la vida económica, cultural y social de Mayarí. Brindar el asesoramiento justo y  oportuno, manejar sin premura los asuntos, detener la mirada en cada caso por engorroso que parezca y sostener una política de administración coherente, están entre los desafíos que hoy sustentan al renovado Consejo de la administración en este municipio. Siempre por los caminos del desarrollo. 

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