REALIDAD Y SUEÑOS DE VIANDAS A LO MAYARICERO.

La aplicación de varios proyectos, incluidos en el programa de desarrollo integral en Mayarí muestra signos alentadores cuando los percibimos desde una visión de futuro. Las nuevas y grandes inversiones en la agricultura siguen siendo estímulo para  los que ven en ella una tabla de salvación ante los desafíos de los altos precios del mercado internacional en productos como el arroz y los frijoles.

Aunque en muchos casos los pasos No van al ritmo deseado, es evidente un acercamiento mayor hacia la transformación en la vocación agrícola local. Recordemos que los extensos campos de caña, en tierra no muy fértiles, son el principal escenario donde hoy vemos crear grandes diques o parcelas para la siembra del arroz; mientras que otras áreas son dedicadas a la ceba ganadera o  los cultivos varios.

Sin embargo, el problema mayor en el municipio sigue siendo la producción de viandas. La escasez en los puntos de ventas tradicionales hace que los precios salten a las nubes cuando vemos tambures (Plátano Burro), plátanos macho o  boniatos en una carretilla tirada con fuerza por un cuentapropista. 

Aunque es de todos conocido el efecto de la sequía y sus consecuencias a largo plazo, apreciamos también una concreta falta de estrategia que aparece hoy como alternativa.

Utilizar mejor las áreas bajo riego, con cultivos intercalados y dar utilidad creativa a las aguas de la Presa Mayarí, son algunas de las opciones que se muestran ya, gracias a la exigencia contante de la dirección del gobierno mayaricero.

A ello agregamos que la nueva dirección de la empresa agropecuaria Guatemala, muestra más bríos en la solución de los problemas e intenta predicar con el ejemplo cuando de trabajar en el campo se trata.

En una reunión realizada en el mes de julio del presente año, donde se evaluó el problema de la escasez de viandas en Mayarí, se dijo que para el mes de septiembre comenzaba a aliviarse el asunto, debido a la cosecha de yuca y otros productos de ciclo corto.
Pero el paso del tiempo ha sido implacable para los que calcularon mal o pretendieron dar una falsa esperanza. Lo real es que estamos en octubre y  de la vianda nada.

Subrayamos que los principales renglones frutos del programa de desarrollo integral en Mayarí irán a la sustitución de importaciones, con mirada al horizonte y buscando garantizar el autoabastecimiento del alimento más demandado en este pueblo, el arroz.

No obstante, debemos hacer esfuerzos mayores para que unido a ello esté presente la vianda en variedad y cantidad necesarias, como un complemento asequible a los bolsillos de todos.

Haciendo guiños al futuro mejor que esperamos.