viernes, junio 24, 2016
emimundo Cuba
El viernes último los montunos que habitan el caserío de Arroyo Seco, en el mismo centro de las montañas de Mayarí, vivieron un verdadero estado de nervios.
Una tormenta local severa afectó a cinco viviendas e igual número de instalaciones estatales.
Cuentan los vecinos del lugar que las tejas del techo saltaron y todo mundo pensó que llegaba el final de la historia. Lo mejor es que no hubo daños a humanos.
La severa tormenta fue de tal fuerza que partió varios postes del servicio eléctrico y dejó sin fluido al poblado por más de dos días.
Una comisión gubernamental evalúo los daños y ya fueron reparadas varias de las viviendas afectadas, aunque el susto asoma cuando en el cielo las nubes aparecen.
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