viernes, enero 15, 2016
emimundo Cuba
Una amplia comitiva, integrada por los principales representantes del partido en el municipio, así como directivos de entidades estatales y el gobierno en el territorio, caminó los espacios de esas comunidades.
En el Solibano comprobó la vitalidad de los servicios básicos en Educación y Salud, así como el funcionamiento de la sala de televisión.
Las dificultades con el abasto de agua a la población resulta un asunto muy serio, que ameritó varios momentos para la reflexión en búsqueda de las alternativas necesarias.
Allí en la bodega La esperanza, albergan la esperanza de tener un metro contador y energía eléctrica. Algo que está al doblar de la esquina, como decimos en buen cubano.
En una jornada de intenso calor, llegamos hasta La Italiana. Una plaza central parece invitar al recreo colectivo, no obstante el desvencijado interior de la Bodega y el desabastecimiento de viandas en la placita.
Conversando amenamente con los vecinos del lugar, supimos del empeño por mantener la limpieza de las áreas, labor donde destacan los familiares de Rosa Pérez, una cordial mujer que todos conocen como Chochi…y que por cierto, nos regaló unos sabrosos vasos de Guarapo y algunos guineos bien maduros.
La eliminación de tendederas eléctricas y el suministro de recursos claves para el buen vivir, fueron preocupaciones que ocuparon a la comisión visitadora.
El cierre del recorrido nos regaló abrazos y canciones infantiles. Los niños dejaron sonrisas en los rostros y un singular recuerdo.
Al Solibano y la Italiana en Levisa, prometo volver muy pronto para conocer más de sus personas hermosas, esas que enfrentan el regalo de la vida sin miramiento a las dificultades y elevando el sentimiento mayor de los humanos: el amor.
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