Radio Mayarí, 50 años de emociones. (+Video)


Por Luis Felipe Cabrera Martínez.

Los mayariceros no dudan en afirmar que uno de los hechos más trascendentales de la historia local a finales de los años 60, fue la inauguración de la emisora Radio Mayarí, el 27 de agosto de 1968. Fue un acto fundacional sin rimbombancia ni oropeles, el inicio de una aventura concebida por el entusiasmo de un pequeño grupo de apasionados que pronto se enamoraron del quehacer radial y estuvieron confiados en que el medio podía fructificar y consolidarse más allá del optimismo de técnicos talentosos y jóvenes deseosos de introducir un cambio en sus vidas.

Y la vida cambió, no solo para ellos, también para miles de personas convertidas en oyentes asiduos de una programación, realizada de acuerdo a sus gustos y preferencias, cercana a los intereses de hombres y mujeres entregados al acto cotidiano de construir la nueva sociedad  desde diferentes sectores.

Eran parte de la emoción de encontrarse por las calles a los jóvenes imberbes que hablaban por la radio sobre la actualidad económica y social de la amplia región, inmersa en un agitado accionar, pues los reportes llegaban desde los centrales Loynas Echavarría y Guatemala, se escuchaban testimonios recogidos en los campos cañeros, las minas, las montañas y los centros escolares. La existía latía en la emisora creada para contar la vida de su pueblo.

Aseguran los fundadores que fue una necesidad, nacida de la vorágine de entonces. Los rudimentarios equipos de amplificación local, limitados a la ciudad, se tornaron insuficientes para dar a conocer  las informaciones y orientaciones que emanaban desde zonas tan alejadas como Barajagua, Marcané Arroyo Seco,  Pinares de Mayarí, Guatemala y Nicaro, entre otros.

Hacer una emisora fue una novedad para el grupo de técnicos encargados de garantizar los equipos necesarios en las emisiones radiales, pero estaban seguros de poder hacerlo pues en 1931 y 1936, existieron en la ciudad sendos equipos transmisores que se escucharon  en viviendas, comercios y hoteles, pero nunca fueron oficializados. La fábrica de Níquel de Nicaro propició la creación de un movimiento de radioaficionados importante, algunos vinculados al Movimiento 26 de Julio, quienes garantizaron el equipamiento para las comunicaciones en el Segundo Frente Oriental  Frank País García, durante la Guerra de Liberación.

El 27 de agosto de 1968, se tomó como fecha oficial de la salida al aire con una programación organizada pues desde varias semanas antes ya se escuchaban las ondas de la nueva radioemisora.  La aceptación fue total, la juventud hizo suya la emisora  y al núcleo de los fundadores se unieron muchachas y muchachos que impregnaron vitalidad y energía con nuevos espacios, que rápidamente fueron del gusto de los oyentes.

No podemos contar la historia sin mencionar a los fundadores de la Radio Mayarí,  quienes asumieron el hecho como una aventura más en su vida, sin tener conciencia de que protagonizaban uno de los momentos más trascendentales de su vida.

Así lo manifiestan Gelson Querol de la Paz, Hugo Rafael Ramírez Cajídez, Angel Enrique Grass Cardet, Orlando Antonio Parra Guilarte, y Felipe Romero  Marrero, con la contribución de 2 damas que prestigiaron al colectivo desde el mismo inicio: Dolores Durán Irons y Genobeba González Ge.

La paternidad indiscutible pertenece a Gerónimo Pintor Mir, quien además de su pericia como técnico, exhibió dotes de radialista apasionado y exigente director,  asistidos por dos precursores en la realización de sonidos, Luis  Joel Matas García y Eugenio  Llorente Carmenate.

A 50 años de aquel acto fundacional Radio Mayarí suma una historia, enriquecida por el accionar de los artistas y trabajadores que hicieron crecer la emisora, hasta convertirla en compañía ineludible para los mayariceros y oyentes de otros municipios, premios en concursos y festivales provinciales y nacionales avalan el prestigio del medio que ha sido escuela de excelentes locutores, sonidistas, directores de programas y periodistas, diseminados en radioemisoras de todo el país.

La “radio que nos acerca” moderniza un slogan que durante muchos años fue “La voz de mi florido valle”, en alusión a la canción “A mi Mayarí”    del maestro Ulises Meléndez,  tema que identifica a la emisora hace varias décadas. Ambas  frases resumen el objetivo de nuestra programación, ser reflejo de .la realidad de una tierra y de sus gentes.




0 comentarios:

Publicar un comentario

Twitter Delicious Facebook Digg Favorites More