Mayarí y el 2016 en lo económico.

Hablar de economía en la red se torna difícil cuando sabemos de miles de reportes que tratan el tema desde el enrarecido ambiente internacional.

En este post no haré previsiones, porque a diferencia de la economía de mercado que existe en la mayoría de los países del planeta, nosotros seguimos aislados del famoso teje y maneje de las bolsas de valores, aunque sintamos el peso de los altos precios,  sobre todo en las tiendas recaudadoras de divisa y en los mercados con menos cristales.

Mayarí es un municipio del oriente cubano que puja por encontrar soluciones alternativas ante la escasez de recursos, como sucede en casi todos los territorios de la nación.

No obstante, aquí se aplica un programa en perspectiva que concentra grandes inversiones hasta el 2020.

Al Grano.

La economía mayaricera fortalece su abanico de posibilidades con la siembra intensiva de arroz y tabaco. El hecho cobrará gran notoriedad en este periodo de 2016, teniendo en cuenta que el sistema de canales, conductoras  y micro-presas tendrá un impulso definitorio en este año.

Aunque las inversiones no sobrepasarán los cien millones de pesos, se espera que comencemos a recoger los frutos de trabajos anteriores.

Recordemos que en Mayarí el programa de desarrollo integral es asumido desde el 2012 y ello creó una primera base productiva que busca el autoabastecimiento de productos en la alimentación.

Aquí no se habla de Producto Interno Bruto, que es una medida macroeconómica que expresa el valor monetario de la producción de bienes y servicios de demanda final de un país en un periodo de tiempo determinado, pero es común conocer de Producción mercantil, donde también se miden esos indicadores.

Este elemento no mostró sus mejores dividendos durante el pasado año, por lo que entidades como la empresa de comercio, la agricultura y empresa de servicios René Ramos, tienen por delante un periodo de desafíos ya que ellas están entre las que más inciden en el referido acápite.

Aunque en el inicio del año hemos visto más boniatos y calabazas en los mercados, la agricultura sigue penando con la cantidad y variedad en sus ofertas, mientras que un eslabón muy débil sigue siendo la venta de carne de cerdo y ovina.

Por cuenta propia.

Un singular despertar muestran los trabajadores No estatales.
Observamos con agrado la diversidad de opciones que muestran y la creatividad en los interiores de sus establecimientos.

Nuevos lumínicos aparecen en sus negocios y la calidad en las ofertas también crece.

Ahora regulan parámetros de la urbanización y por ejemplo, el centro de ciudad es más respetado gracias a la nueva medida de prohibir el paso de cocheros y carretoneros por las principales calles del centro histórico.

Añadidos.

Las nuevas unidades del comercio también denotan cierto desarrollo en la localidad (ya son 30 las restauradas totalmente), al tiempo que crecen los beneficiados con la siembra de arroz y tabaco, campesinos que ven prontos resultados y mejoras sustanciales para ellos y sus familiares (por extensión también para las comunidades donde habitan).

Hay que decir que la economía mayaricera se enrumba pero tiene temas pendientes, como utilizar eficientemente las aguas del trasvase, cumplir los cronogramas de ejecución en inversiones y mantenimiento, utilizar eficientemente el presupuesto y mejorar el estado deprimente de sus viales interiores.

Como ya dijimos, aquí las inversiones y las acciones de mantenimiento son pilares para el nuevo periodo de doce meses, ya vencido uno de ellos.