viernes, febrero 10, 2017
emimundo Cuba
Con la inauguración de la feria del libro, la apertura de la copa de baloncesto y un concierto de la banda de concierto de Mayarí, inició en la mañana de este sábado la cuarta edición del festival Recordar es volver a vivir.
Auspiciado por el sector de cultura y el club Paquito González Zaldívar, el evento realizó en la noche El espacio del Recuerdo en el Portal de la casa de la cultura.
Asegura Carlos Ge López, especialista principal de actividades culturales en Mayarí, que para este domingo habrá desfile de estrellas y luceros, así como espectáculo inaugural en la Plaza Martín Meléndez Pitaluga.
Las actividades incluyen una exposición de los reconocimientos alcanzados por el club Paquito González Zaldívar, promotor de este movimiento sociocultural.
El cine de Mayarí es una de las subsede de los encuentros, al igual que la Plaza Martín Meléndez Pitaluga y la Casa de la cultura de la ciudad.
Por Emimundo
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Mayarí
2 comentarios:
Es curioso. Hay dos Instituciones en la ciudad de Mayarí que no tienen nombre adicionado al motivo por los que fueron creados, a saber: el Cine y la Casa de Cultura. Me gusta eso. Soy de los que piensan que los nombres deben surgir de forma natural o espontáneo, dados por la gente, ejemplo: Callejón de la Muerte, Barrio de la Cutara, etc. que aunque estos dos aludidos, callejeros y vulgares, no sean oficializados, persisten en la mente y se recuerda con nostalgia..
Otro comentario al margen.
―Voy al baile esta noche, en la Plaza Martín Meléndez Pitaluga.
¿Quién diría eso? Nadie. Seguramente dirían: «Voy a la Plaza o, voy a la Plaza Pitaluga» suponiendo que hayan más de una plaza, para distinguirlas.
Dicho esto, expongo mi criterio. Los nombres fueron un elemento de distinción, de señalamiento, usados para encontrar un lugar, diferenciarlo de otros, etc. Desde hace mucho se convirtieron en una forma de agradecer a alguien, generalmente muerto, por su aporte o sacrificio a la humanidad. Dejaron de ser una señal en el camino. Por ejemplo: En el pueblo hay una loma que llamaban Loma de Bibiana, luego llegó un coronel de ingenieros español, José López de Cámara (1869) y mandó fabricar un fuerte para protegerse de los mambises, y la loma recibió el bautizo del pueblo cuando la llamó: Castillo de Cámara y más tyarde, Loma de Cámara. En la etapa insurreccional de 1959 el pueblo la rebautiza Rebelde. Bien. Cada uno de estos nombres, cómodos de pronunciar por su simpleza lleva implícito en ellos, la causa de su pronunciamiento, puestos por el pueblo. Se imaginan que le hubieran endilgado: «Loma Coronel de Ingenieros José Antonio López de la Cámara» ¿A quién se le ocurriría? Si fuéramos a ser justos, Mayarí se llama realmente: « San Gregorio de Mayarí Abajo», de hecho, seríamos en el gentilicio: «Santinos o, Gregorianos o, Mayabajenses o, Sangremabajos» ¿Con cuál se quedan? «mayariceros», por supuesto. La calle principal de nuestro pueblo se llamó por mucho tiempo «Camino Real» luego, «Camino Real San Gregorio», después, «Calle de Alante», más reciente «Avenida Leyte Vidal». Yo hubiera preferido «Calle de Alante», suena más criollo, más natural o paisajista.
Les dejo la tarea.
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